Origen de los pregones 
(fragmento)

Observa el detalle de la ilustración de Eduardo Peña sobre un escobero, en: Carámbula, Rubén: Pregones del Montevideo Colonial, Montevideo, Mosca Hnos S.A., 1968. en http://www.uruguayeduca.edu.uy/UserFiles/P0001/File/Origen%20de%20los%20pregones%20fragmentos.pdf

 “En 1756, llegó a Montevideo –tenía 30 años de fundada– el primer cargamento de negros, condenados a la esclavitud. (…) Los esclavos en el Uruguay –casi todos en la recién creada ciudad-capital– se dedicaban casi
exclusivamente a las tareas domésticas. Eso sí; a las más pesadas y desagradables. Y –esto fue igual en Buenos Aires– se les empleó, por eso mismo, en los trabajos de la incipiente industria. Especialmente, en las que se desarrollaban en los patios de los fondos y galpones, de las casonas. Los negros – y especialmente las negras – fueron hábiles en la fabricación de dulces y conservas. Empanadas, pasteles, aliño de aceitunas, preparación de alfajores, tortas, mazamorra, contaron con el afán de los esclavos. También la velería, como acontecía en la de Francisco A. Maciel. Y luego, cuando todo estaba pronto y acondicionado, salían a vender la mercancía. Y –para vender –lanzaban al aire sus PREGONES. (…) los típicos PREGONEROS que, desde
el alba, con sus rítmicas cantilenas, eran como alegres y familiares pájaros que despertaban a la ciudad, casi junto con el cañón que indicaba la hora de abrir los Portones de la Ciudadela. Y tañían las campanas que llamaban a la devoción cuando, desde lejos, se oía el campanilleo que anunciaba al AGUATERO, que venía sentado en el yugo de los cansinos bueyes que tiraban del pipón. Su PREGÓN, era de los primeros en oírse. Los demás, iban marcando el paso de las horas del día, en la monótona sinfonía cotidiana de la amurallada ciudad colonial que fundara, el 24 de diciembre de 1726, el hidalgo vizcaíno don Bruno Mauricio de Zabala, como baluarte defensivo de las posesiones de la Corona de España en el Río de la Plata.”

Rubén Carámbula
Extraído de: Pregones del Montevideo Colonial (1968)